En estos días se había programado la tala de "don chopo", un árbol centenario que habita en el Camino Corona de los Cuervos de la ciudad de Jaca. Gracias al apoyo ciudadano, el ayuntamiento ha suspendido temporalmente la corta de este gigantesco chopo con casi cuarenta metros de altura.
Nuestra meta es que se declare Monumento Natural según reza el artículo 33 de la Ley 42/2007 del Patrimonio Nacional y de la Biodiversidad. De esta forma quedará protegido de forma permanente.
Nuestra meta es que se declare Monumento Natural según reza el artículo 33 de la Ley 42/2007 del Patrimonio Nacional y de la Biodiversidad. De esta forma quedará protegido de forma permanente.
"Don Chopo" en el Camino Corona de los Cuervos |
La conservación de la biodiversidad debe ser una de las prioridades de la civilización actual. ¿Por qué? Porque la salud de los humanos depende también de la salud y buen estado de la biodiversidad.
Ninguna civilización puede sobrevivir en un medio ambiente deteriorado e intoxicado. La estabilidad de los ecosistemas es clave para que el hombre pueda continuar subsistiendo sobre la faz de la Tierra.
Desde esta perspectiva, los chopos (Populus nigra) y otros árboles centenarios son parte del patrimonio natural de Jaca y su valor es incalculable y no puede ser tomado a la ligera. Los chopos y otros árboles centenarios de Jaca son importantes desde varios puntos de vista: patrimonio cultural, económico y biosférico.
Existen muchas razones para proteger activamente a todos los árboles y en especial a nuestro centenario "don chopo":
Existen muchas razones para proteger activamente a todos los árboles y en especial a nuestro centenario "don chopo":
Primero porque desde que germinan y extienden sus hojas hacia el cielo no cesan de dar y llenar la atmósfera de la Tierra con su oxígeno. Y sin oxígeno nosotros no podemos vivir.
Adicionalmente, en segundo lugar, los chopos y demás árboles son parte de una comunidad vegetal urbana cuyas funciones ambientales incluyen moderar el mesoclima de la Ciudad de Jaca, dar sombra durante el verano, ayudar a reducir la contaminación ambiental secuestrando CO2 de la atmósfera, abonar la tierra con las hojas, protección del manto acuífero, entre otras.
En tercer lugar porque los chopos y resto de árboles nos llenan el alma con su belleza. Los chopos están entre los árboles más bellos, utilizados desde la antigüedad por su estructura columnar para impartir valor estético y recreacional a áreas verdes.
El efecto de la belleza de un árbol llega hasta la médula, por decirlo así. El hombre ha evolucionado en plena naturaleza y su cerebro está “hardwired” (cableado) para interactuar con lo vivo.
El simple hecho de ver un árbol u otro ser vivo le produce un efecto de bienestar mental, aunque la persona no se percate.
En la actualidad, una de las maneras para disminuir el crimen en las áreas económicamente deprimidas de las grandes ciudades (e.g., Londres, Inglaterra) es creando espacios verdes de recreo donde las personas, especialmente la juventud, puedan ir a relajarse, caminar y jugar al aire libre.
También los espacios verdes urbanos contribuyen a las salud de los vecinos. Por la sencilla razón de que una persona en la ciudad sabe que tiene un lugar verde a 200 metros de su casa a donde ir y que puede visitarlo cuando quiera tiende a disminuir el número de sus visitas al hospital.
Algunos estudios demuestran el efecto positivo de los paisajes naturales con abundantes árboles, es decir influencias psicológicas restauradoras, en los períodos de permanencia postquirúrgica en los hospitales.
En una investigación sobre la influencia de las vistas naturales en un hospital suburbano de Pennsylvania (USA) llevado a cabo entre 1972 y 1981, Ulrich (1944) ha encontrado que si los pacientes podían ver zonas verdes con árboles a través de sus ventanas, su período de recuperación después de una intervención quirúrgica (colecistectomía) fue más rápido y utilizaban menos analgésicos que las personas recién operadas y cuyas ventanas estaban orientadas a paredes de ladrillo carentes de vegetación y sin vistas naturales, en cuyo caso tardaron más tiempo en sanar, consumían más analgésicos y por ende permanecieron más tiempo en el hospital .
Por lo tanto, los árboles contribuyen a la salud y al bienestar psicológico y social de los humanos en áreas urbanas.
Cuarto porque la presencia de chopos y otros árboles da valor estético, paisajístico y urbanístico al Camino Corona de los Cuervos de Jaca y Calle Albareda.
Al respecto, Nowak & Dwyer (2007) señalan que si se altera el tipo y ubicación de los árboles en una ciudad, es decir la estructura urbana forestal, se puede afectar el ambiente físico, biológico y socioeconómico de una ciudad.
En este sentido, hay personas que en los días de puente visitan la ciudad de Jaca y se dedican a fotografiar los alrededores de la urbe. Aquellas que se aventuran a lo largo del Camino Corona de los Cuervos y la Calle Albareda frecuentemente fotografían a los chopos centenarios. Su majestuosidad, tamaño y edad les impresiona.
Por otra parte, si ignoramos los procesos naturales y la ecología en las áreas urbanas, esto puede dar lugar a que la sostenibilidad de una comunidad humana sea afectada negativamente a la larga.
Quinto porque los chopos centenarios de Jaca son parte de la biodiversidad local y global.
De acuerdo al proyecto COHAB Initiative Secretariat de Irlanda (2010), la biodiversidad es la base de la salud humana. Por medio de la obtención de lo necesario para vivir y los servicios ecológicos que la biodiversidad nos brindan, la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad pueden proveernos de beneficios significativos a nuestra salud.
En contraste, la pérdida continua de la biodiversidad a escala global representa una amenaza directa a nuestra salud y bienestar.
Sin un medio ambiente global sano y capaz de sostener una diversidad de vida, ninguna población humana puede existir.
Los investigadores Meyerson et al. (2009) han llegado básicamente a la misma conclusión, de que el mantenimiento de la biodiversidad y los servicios ecológicos globalmente son críticos para la salud y bienestar de los humanos.
Pero no seamos egoístas y pensemos en la conservación de la biodiversidad sólo desde nuestro punto de vista económico. Una manera miope de ver las cosas.
Velar por la biodiversidad en la Tierra es un deber moral y ético de cada ser humano. Algo en lo que hasta ahora hemos fallado rotundamente.
Debemos actuar inmediatamente a favor de la conservación de la biodiversidad. Ya no hay tiempo que perder.
Comencemos por conservar a los chopos y otros arboles centenarios y toda la biodiversidad de su entorno.
En este contexto, desde la perspectiva de la conservación de la biodiversidad, la vida de los chopos y árboles centenarios de Jaca son de incalculable valor.
En sexto lugar, son un banco genético. Los chopos centenarios de Jaca son maestros de la supervivencia.
Es obvio que su sistema genético (diploide 2n=38 chromosomas) les ha permitido sobrevivir los embites de los factores bióticos y abióticos del medio ambiente durante más de un siglo.
Por lo tanto, son un reservorio genético de enorme valor. Una tala para borrar los chopos negros (Populus nigra) de la faz de la Tierra nos parece que contradice el programa EUFORGEN (European Forest Genetic Resources Programme).
Este programa (EUFORGEN) contiene “una línea específica que trata de averiguar la distribución espacial del chopo negro en toda Europa y caracterizar los individuos, con el fin de protegerlos, aumentar su propagación y favorecer su riqueza genética de forma que se garantice su supervivencia”, según lo explican los autores Chabier de Jaime Lorén y Fernando Herrero Loma en su obra “El chopo cabecero en el sur de Aragón: la identidad de un paisaje”.
Ya que no existe ningún estudio genético detallado de la diversidad genética de los chopos (Populus spp.) en toda España, no nos parece sensato blandir la motosierra para matar unas joyas botánicas que han sobrevivido tan largo tiempo, demostrando así su gran capacidad genética y adaptabilidad a los cambios medioambientales.
Y estas cualidades lo convierten en un reservorio genético de gran valor económico. Su destrucción sería una pérdida para toda la humanidad y la biosfera en general.
Séptimo. En un mundo donde pocos sitios vírgenes quedan, pues el hombre ha invadido casi toda la superficie de la Tierra, el lugar exacto que ocupan los chopos centenarios de Jaca es único y singular.
Las comunidades de microorganismos que habitan en la rizosfera, la dendrosfera y la filosfera han permanecido estables por más de un siglo, motivo por el cual les infiere un gran valor genético.
Estos bancos genómicos son dinero constante y sonante en una época cuando la biotecnología se ha perfilado como una de las ciencias más importantes en la economía del hombre.
Asimismo, debemos de mencionar que los chopos y árboles centenarios de Jaca albergan una gran comunidad de hongos, plantas epífitas, insectos, arácnidos, tardígrados, moluscos, etc., algunos de ellos protegidos por la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
Y además, especialmente durante el invierno se refugian entre sus ramas y agujeros varios ejemplares de murciélagos cuyas poblaciones están amenazadas actualmente debido a las actividades de los humanos.
La octava razón es que ademas sirve de inspiración para todo tipo de artistas, de tal manera que en Francia existe una escuela de pintura que se dedica a fomentar el amor a los chopos y arboles en general. Y es de mencionar en este apartado el bellisimo poema de García Lorca titulado "chopo muerto".
La novena razón es su valor etnológico. Son recuerdo de las viejas plantaciones de chopos que hacían nuestros abuelos para emplearlos como vigas de construcción; también para evitar que el agua entrara en los campos durante las riadas; además se empleaba como combustible para el invierno; los desechos del árbol servían de alimento para las ovejas en otoño; etc.
Y la decima razón, los chopos y árboles centenarios con su presencia enriquecen y son parte delmantenimiento de la Biosfera. Son parte de la matriz que aporta y sujeta la vida en el planeta Tierra. Así de simple.
Estés donde estés, si estas razones son también tuyas, por favor ayudanos a salvar a don chopo escribiendo un corto mensaje al alcande de Jaca Victor Barrio (secretaria@aytojaca.es). Puedes copiar y pegar este texto:
Sr. Alcalde, solicito que definitivamente no sea talado el centenario chopo que habita en el Camino Corona de los Cuervos de Jaca, al que esperamos sea nombrado Monumento Natural muy pronto, según reza el artículo 33 de la Ley 42/2007 del Patrimonio Nacinal y de la Biodiversidad.
Si estás en Jaca, ademas de escribir al alcalde, puedes pasar a firmar en las hojas que para ese fin estan disponibles en la herboristería Sananda.
Leer más sobre "don chopo" en el blog del Instituto de Biología en Ingeniería de Ecosistemas, o pinchando en:
http://instbioingecosist.blogspot.com.es/2014/05/don-chopo-un-extraordinario-hermano-y_5.html
La novena razón es su valor etnológico. Son recuerdo de las viejas plantaciones de chopos que hacían nuestros abuelos para emplearlos como vigas de construcción; también para evitar que el agua entrara en los campos durante las riadas; además se empleaba como combustible para el invierno; los desechos del árbol servían de alimento para las ovejas en otoño; etc.
Y la decima razón, los chopos y árboles centenarios con su presencia enriquecen y son parte delmantenimiento de la Biosfera. Son parte de la matriz que aporta y sujeta la vida en el planeta Tierra. Así de simple.
Estés donde estés, si estas razones son también tuyas, por favor ayudanos a salvar a don chopo escribiendo un corto mensaje al alcande de Jaca Victor Barrio (secretaria@aytojaca.es). Puedes copiar y pegar este texto:
Sr. Alcalde, solicito que definitivamente no sea talado el centenario chopo que habita en el Camino Corona de los Cuervos de Jaca, al que esperamos sea nombrado Monumento Natural muy pronto, según reza el artículo 33 de la Ley 42/2007 del Patrimonio Nacinal y de la Biodiversidad.
Si estás en Jaca, ademas de escribir al alcalde, puedes pasar a firmar en las hojas que para ese fin estan disponibles en la herboristería Sananda.
Leer más sobre "don chopo" en el blog del Instituto de Biología en Ingeniería de Ecosistemas, o pinchando en:
http://instbioingecosist.blogspot.com.es/2014/05/don-chopo-un-extraordinario-hermano-y_5.html
PLEGARIA DEL ARBOL
Yo soy la tabla de tu cuna,la madera de tu barca,la tabla de tu mesa,la puerta de tu casa.Yo soy el mango de tu herramienta,el bastón de tu vejez.Yo soy el fruto que te regala y te nutre. La sombra bienhechora que te cobija en los ardores del estío.El refugio bondadoso de los pájaros que alegran con sus cantos tus horas y que limpian los campos de insectos.Yo soy la hermosura del paisaje,el encanto de la huerta,la señal de la montaña,el lindero del camino.Yo soy la leña que te calienta en los días invernales,el perfume que te regala y embalsama tu aire a todas horas.La salud del cuerpo y la alegría del alma.¡ Y por último,yo soy la madera de tu ataúd ! ...Por todo eso,tú que me miras en este instante,tú que me plantaste por tu mano y puedes llamarme hijo,que me haz mirado y contemplado tantas veces...óyeme bien,mírame bien y no me hagas daño.
(Este texto aparece
sobre una lápida en cerámica, al pie de un viejo árbol
Referencias
Meyerson F. A. B., Meyerson L. A., Parmesan C. & Sala O. E. (2009). Human health, biodiversity, and ecosystem services: The Intertwined challenging future. In: Pp. 281-285, Biodiversity change and human health: From ecosystem services to spread of disease, Sala O. E., Meyerson L. A. & Parmesan C. (Eds.), Scope Series 69, Island Press, Washington, DC, USA. 303 p.
Nowak D. J. & Dwyer J. F. (2007). Understanding the benefits and costs of urban forest ecosystems. In: Pp. 25-46, Chapter 2, Urban and Community Forestry in the Northeast, 2nd Edition, Kuser J. E. (Ed.), Springer, New York, NY, USA. 487 p.
Ulrich R. S. (1984). View through a window may influence recovery from surgery. Science, New Series, 224 (4647): 420-421.
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