Este blog es un homenaje a don Chopo, el árbol centenario de Jaca que está en peligro de ser talado. Es también un homenaje a todos los árboles que habitan nuestra Madre Tierra y que gratuitamente nos dan oxigeno, sombra y alimento para nuestro cuerpo, y su belleza para alimentar nuestra alma.
Recordad, cuando leáis, siempre separad el grano de la paja.
Happy reading!!
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Peligro mudo Invisible amenaza Negro futuro Este es uno de las decenas de haikus que se leyeron hace ya cuatro años cuando el accidente nuclear de Fukushima. Poco ha cambiado. Quizás la evidencia de que la situación en la zona se encuentra lejos de estar bajo control. Quizás una mirada que debería ser madurada y reflexiva y una voz que se eleva y que reclama que tomemos nota. Hoy aún más de miles de personas siguen desplazadas, fuera de sus hogares y de su tierra. Hoy aún se siguen derramando al mar aguas contaminadas. Hoy aún se siguen derramando lágrimas.
Frente a la razón, la fuerza; la imposición frente a los hechos. Es un hecho que la energía nuclear es peligrosa, que contamina nuestro futuro y el de las generaciones que vendrán tras nuestros pasos, por miles de años. Es un hecho que las consecuencias son catastróficas, y que no merece la pena correr el riesgo. Es un hecho que después de 60 años de energía nuclear, sigue sin ser segura, y sigue sin existir solución a los residuos. La energía nuclear sólo genera beneficios para los dueños del negocio. Se puede prescindir de ella, pero de nuevo se nos impone lo imposible, sin lógica y sin respeto. La lógica de la devastación indica un camino claro: Después de Fukushima, cerremos las nucleares. Es sencillo. Es posible. Con un calendario de cierre debatiremos el destino de las toneladas de residuos. Sin prisa y con transparencia. Sin chantajes y con rigor.
En su lugar, se impone, sin ningún criterio serio, el destino de los residuos radiactivos de las centrales nucleares del estado, bajo la incertidumbre de la cantidad total o del tiempo que permanecerán esos residuos en un cementerio nuclear. Y al mismo tiempo la amenaza de Garoña, la central de las mil grietas, la más vieja e insegura de la península ibérica, hermana gemela del reactor número 1 de Fukushima-Daichi. Y al mismo tiempo, la amenaza de las minas de uranio en Salamanca, y de El Cabril, y de Almaraz, y de Cofrentes, Ascó, Trillo, Vandellós. Voces unidas ¡Fukushima nunca más! ¡Renovables ya! Porque no todo vale. Porque es un riesgo que no nos podemos permitir. Porque tenemos alternativas. El Sol hoy brilla, y seguirá brillando mañana. Es una realidad palpable, no es una utopía. La utopía es pensar que el uranio es el futuro, porque no hay futuro que no sea renovable. Ellos lo saben. Luchan denodadamente por prolongar su agonía, pero en esa lucha desesperada, puede ser que nos arrastren. Ellos lo saben. Tenemos alternativas
Cerezo en flor amanece sin nuclear renace el Sol ¡El futuro es renovable! Después de Fukushima ¡cerremos las nucleares!
Don Chopo, en el Camino Corona de los Cuervos en Jaca (Huesca, España), una acuarela por Elena Gastón Nicolás, pintora aragonesa.
Por Gundhramns Hammer, PhD 14 de noviembre de 2015
A lo largo de la historia, la Naturaleza ha servido como fuente de inspiración a pintores alrededor del mundo. En un intento por capturar aunque sea sólo un instante de su gran espectacular sinfonía de belleza para plasmarla en un lienzo, cientos de pintores han sido cautivados por ella.
Ayer, grandes obras maestras y famosas pinturas, por ejemplo "Las ramas del Almendro en Flor, San Remy" de Vincent van Gogh, han quedado como recuerdo de ello.
Hoy ocurre lo mismo. Estas pinturas nos permiten apreciar la belleza natural que generalmente ignoramos porque somos prisioneros de la prisa. En Aragón (España), hay una pintora que no sólo captura la sutileza y belleza de la Naturaleza en magníficas e incomparables acuarelas sino también los defiende y comprende el gran valor de los árboles, pues sin ellos no somos nada. Se trata nada menos que de la licenciada Elena Gastón Nicolás, hija del ex Justicia de Aragón, don Emilio Gastón Sanz. La licenciada Gastón Nicolás ya ha expuesto sus pinturas en diversos lugares de España. Y ella misma nos ha obsequiado con una joya salida de su mano. Una acuarela inspirada en la belleza de Don Chopo, el árbol gigante de Jaca (Huesca, Aragón). Ya la habéis podido apreciar arriba, en este post del presente blog dedicado a este impresionante árbol y sus hermanos.
Por E.T. Detective 6 de noviembre de 2015 No se trata de saber dónde
está. Ni tampoco para qué está. Se trata de averiguar por qué no está donde
está y por qué está donde no está. Y esto, en estos momentos,
sólo lo saben los que están para lo que se supone están pero no están, pues sólo
están para aquellos que dicen que están pero no están para los que están: el
pueblo. Debajo de dónde están hay
más para ellos que para los dicen ellos que están. La representación no es una
cosa de la estación sino de la verdad sin cuestión. Y el pueblo siempre debe
saber la verdad sin cuestión. Por este motivo sin
cuestión, vamos a un asunto que tiene cuestión porque se hizo sin ninguna
cuestión considerando que el hombre y la Naturaleza están en colisión, pues en estos tiempos de crisis ecológica sin cuestión no vale la
pena andar por allí dañando la Naturaleza sin ninguna cuestión porque la
cuestión sin ninguna sabia gestión
nos está llevando a todos al ocaso de nuestra especie sin ninguna cuestión. Sirvan las siguientes citas sobre la cuestión para cuestionar la cuestión que se hizo sin mirar la cuestión cuando se hizo
esta apresurada gestión sin sabia gestión: “Los
visitantes también pudieron ver la iluminación exterior de la estación y su
nuevo aspecto, tras la tala de los árboles.”
R.G.,
El Pirineo Aragonés,
Viernes, 30 de septiembre de 2015, Nº 6.774 (pág. 4)
“Como ya
decía el alcalde, la estación es visible.”
M.G.S., El
Pirineo Aragonés,
Viernes, 30 de septiembre de 2015, Nº 6.774
(contraportada)
Y así, sin ninguna cuestión
dónde se necesitaba una buena cuestión para la gestión talaron unos árboles en la estación que no molestaban a la gestión
excepto su gestión de acuerdo a su manera de ver la cuestión que necesitaba una sabia
gestión. Es así como dejaron a la
estación fría, sin corazón, al haberle dado rienda suelta a su gestión. El frío se ha apoderado de la
estación en Canfranc. Nada es donde fue lo que fue cuando fue pero se fue sin haber añadido nada a lo que fue cuando fue lo que era antes de lo que fue, dejándola hoy fría al haber destruido la vida contenida en lo que fue cuando hubo lo que le daba vida cuando fue.
Su frialdad ha sido plasmada
en maravillosas palabras por Marga Gil, quien ha expresado poéticamente el
dolor de la cuestionable gestión de la tala de árboles en la estación:
Fuente: El Periódico Aragonés, Viernes, 30 de octubre de 2015, Nº 6.774: 2.
